Saturday, May 07, 2005

Publicidad Dominicana

Principalmente en la radio escucho unos anuncios que me producen indigestión, por amor al cielo, cuando yo escucho semejante basura cambio la emisora inclusive el canal de televisión, porque es lo mismo que si vamos al cine o estamos viendo un programa o una canción que cuando estas son malas las dejamos de ver o escuchar porque no se merecen nuestro tiempo ni nuestra atención, así deberíamos hacer todos, porque si la gente deja de ver estos tremendos disparates van a dejar de hacerlos, pero si les celebramos esas cosas a cuales solo se me ocurre llamarles basura paupérrima, porque no califican para llamarse a sí mismos anuncios; seguirán haciéndolos, también a las compañías que pagan una fortuna por esas cosas a las que no se les puede llamar anuncios, les pedimos que exijan calidad y eso va para todos nosotros y así creo que algún día tendremos cosas valiosas (anuncios, programas de televisión, edificios, entre otros). P.D.: Con este post no pretendo denigrar la profesión ya que yo mismo pensé en estudiar publicidad por que es una carrera muy bonita pero luego decidí que arquitectura era más adecuada para mí, es más bien una crítica a la calidad de los anuncios que todos conocemos y que nos revuelven las entrañas con tan sólo escucharlos…

El peor anuncio de todos los tiempos.

Dios mió de mi vida, acabo de ver el anuncio de las sillas que aguantan mambo, fue una casualidad porque actualmente estoy con lo de la semana sin televisión, , vi el anuncio porque alguien lo tenia puesto en una habitación de mi casa y creo que nunca en la vida hubiese estado listo para ver semejante disparate, yo sólo espero que no lo haya hecho un publicista y si es así, ese individuo no tiene vergüenza, debería darle vergüenza también al que pagó por hacer ese anuncio y ponerlo en la televisión, a los canales que ponen ese anuncio y finalmente permítanme decirles que hay que ser aunque sea un poquito críticos, por ejemplo yo donde quiera que vuelva a ver ese sendo disparate, quitaré el canal y les invito a todos a hacer lo mismo, no puede ser, es horroroso, terrible, malo, malísimo y finalmente el adjetivo calificativo que mejor le cuadra: paupérrimo.

Exijamos calidad, en este anuncio se intentó que se viera la calidad de esas sillas de plástico pero en mi caso particular por la calidad del anuncio que realmente no se si se le pueda llamar así a esta porquería, lo que lograron es que desde hoy no compre nunca una de esas sillas, ya es suficiente no insulten nuestra inteligencia, cada vez que veo un anuncio como ese, lo que me da a entender es que el que los hace pensaba hacerlo para idiotas, si porque si haces un anuncio idiota creo que es para idiotas.

Exijamos calidad y perdonen que lo repita; no sólo en lo que vemos en televisión, pero sería un buen comienzo y por último este anuncio no da risa para nada, lo que da es tristeza y ganas de llorar, el hecho de ver un medio que podría ser usado para educar la población, convertirse en una mera máquina de embrutecimiento; por amor al cielo no desperdicien así este medio que podría ser transmisor de cultura y al menos tener buen gusto, ejecutivos de la televisión dominicana, ya vasta, por favor, ya.